Por: Eric Molino Ferrer
El consumidor informado tiene poder, probablemente el mayor aporte que ha dado el internet es democratizar el acceso a la información. Cada día vemos como emprendedores están utilizando la tecnología para reducir la brecha del desconocimiento y la utilizan para que podamos tomar mejores decisiones financieras con menos barreras.
Un claro ejemplo de esto lo vemos en el nuevo fenómeno financiero llamado “bankwalk”. En el último año se han retirado más de $765 mil millones de bancos comerciales y por los menos $500 mil millones han migrado a fondos monetarios minoristas; ¿qué es lo que está sucediendo?, de acuerdo con el Federal Deposits Insurance Corporation, la tasa promedio en cuentas de ahorro está en 0.42%, mientras que el rendimiento en una letra del tesoro de tres meses está en 5.44%, los profesores Luigi Zingales y Tano Santos atribuyen esto a lo fácil que es para un cliente abrir cuentas de inversión desde su celular, comparar rentabilidad de fondos y transferir electrónicamente su dinero. Antes teníamos corridas bancarias cuando una persona corría al banco a sacar sus depósitos preocupados porque este no tuviese liquidez o solvencia, ahora con algunos clics desde la comodidad de una silla puedes utilizar el poder de la tecnología para rentabilizar tus ahorros.
En Latinoamérica hemos visto un aumento en la inversión de empresas Fintech, lo cual también ha generado atención entre multilaterales como el BID y CAF, quienes tienen dentro su institución departamentos dedicados a impulsar el ecosistema de emprendimiento de servicios financieros en la región. Esto es crítico, ya que muchas de estas fintechs están ayudando a bancarizar a microempresarios que tradicionalmente no han tenido acceso a instrumentos financieros convencionales.
Por falta de información y la informalidad natural en los pequeños negocios, el crecimiento de los microempresarios se ve limitado al no poder obtener créditos con la banca tradicional, aquí es donde las fintechs han demostrado ser ágiles en conectar a la demanda de capital con la oferta a través de la intermediación, pero con la tecnología como el corazón del producto.
Desde la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, continuamos apoyando activamente la Estrategia Nacional de Educación Financiera. Consideramos que es crítico crear un marco regulatorio que deje reglas claras para los emprendimientos en servicios financieros que utilicen tecnología y fomente la inversión en los mismos, ya que, como se ha demostrado en otros países, podemos ayudar a integrar a una gran parte de la actividad comercial de la nación que hoy día está relegada a la informalidad.
Autor: Eric Molino, Financial Consultant y Presidente de la Comisión de Libre Empresa, Emprendimiento y Comercio Exterior de la APEDE.
